miércoles, 18 de marzo de 2015

Gastronomía en mónaco


La cocina monegasca tiene una importante influencia francesa y también italiana, algo lógico si tenemos en cuenta el emplazamiento geográfico del país. Sin embargo, también es cierto que a los distintos platos inspirados en ambos recetarios, en Mónaco se les da una nueva "vuelta de tuerca" que los hace distintos y especiales. Es muy relevante la presencia de ingredientes tan latinos como el aceite de oliva y el ajo, lo que diferencia mucho a la cocina monegasca de la tradicional francesa. De hecho, por proximidad, la influencia de la zona provenzal francesa es muy grande en Mónaco, y precisamente en la Provenza el uso del aceite de oliva es algo habitual. 

Los pescados y los mariscos son habituales en las mesas monegascas, y además son excelentes. Los salmonetes (rougets en francés) están muy bien considerados y es posible consumirlos en muchos lugares, al igual que delicias como la lubina (loup). Sin embargo, el plato de pescado más característico y típico de Mónaco es el stocafi. Se trata de una receta cuyo ingrediente principal es el bacalao, acompañado de salsa de tomate y abundantes especias, que se cocina con vino y coñac.






 La bullabesa francesa también es un plato que se puede encontrar en muchos restaurantes. La influencia italiana está también muy presente, por ejemplo en recetas como el spaghetti a la monegasca, con la salsa típica del principado a base de aceitunas, tomate, anchoas y especias. 

La pastelería salada es toda una tradición en Mónaco. Una de las exquisiteces más consumidas, sobre todo en forma de raciones o tapas (por darles un nombre español) son los barbagium. Son una especie de empanadas o empanadillas fritas y rellenas de queso, calabaza o espinacas, puerro y arroz. Además, también son muy populares las soccas, una especie de pizzas cuya masa está elaborada con harina de garbanzo y que se sirven cubiertas de preparaciones a base de marisco, carne, pescado, verduras... Siempre, por supuesto, cocinados con aceite de oliva.



 En cuanto a la repostería, el postre más conocido es el fougasse, un pastel elaborado a base de frutos secos (sobre todo nueces y almendras), harina, agua de azahar y anís. Además, los amantes de los vinos encontrarán en Mónaco toda la gran variedad que ofrecen tanto Francia como Italia, además de los mejores caldos españoles y del resto del mundo. Por cercanía, merece la pena probar los vinos provenzales, rosados y blancos, muy afrutados y alegres y perfectos para degustar junto con el pescado.

dónde dormir

Mónaco es un destino no apto para un presupuesto ajustado. La oferta de alojamiento está destinada hacia personas sin reparo en gastar fuertes sumas de dinero. Prueba de ello son los 18 hoteles de lujo con los que cuenta Mónaco, la mayoría en Monte Carlo. El Hermitage, Hotel Paris, Monte Carlo Bay Resort, son algunos de los más selectos y caros hoteles del Principado. Todos cuentan con estilos arquitectónicos variados, ya sea clásicos, Belle Époque, Romántico, Mediterráneo o contemporáneo. Una habitación simple en uno de estos hoteles puede estar en el rango entre 400 y 900 €. A cambio gozas de servicios personalizados, comodidades y ubicación insuperables. Los hoteles se clasifican de 1 a 4 estrellas de lujo.




Hoteles como el Columbus Hotel, Hotel Alexandra, o Ambassador son una opción más asequible aunque no por eso económica. Los precio están entre los 100 € y 210 € la noche. No todos cuentan con baños propios. En cuanto ubicación, varios de ellos quedan en plena ciudad, aunque no muy lejos a la playa. Aquellos con sueño ligero tendrán que soportar los poderosos motores de los Ferraris, Lamborghinis, o Porches que circulan normalmente.


Al contrario de muchos destinos europeos, Mónaco sólo cuenta con un Hostal de juventudes, el Hotel Le Versailles. Los por habitación son de aproximadamente 60 € y no incluye desayunos ni baños. Está bastante bien ubicado muy cerca de la playa y de la estación de tren.
Si los precios aún te parecen altos, una buena opción es alojarte en los pueblos fuera de Mónacocomo Ventimiglia (Italia) y Niza (Francia). Ambos no están a más de media hora de distancia y los billetes de tren son baratos. Los hoteles de dos estrellas te costarán unos 20 € por persona.









miércoles, 11 de marzo de 2015

Que visitar de Mónaco

Una escapada a Mónaco puede comenzar, sencillamente, caminando por las calles. Siempre es una buena idea acudir a una oficina de turismo para poder organizar nuestras visitas y saber, por ejemplo, los horarios de los lugares de interés y cuál es el camino más corto para acudir a ellos. La oficina de turismo de Mónaco está ubicada en la zona central del Puerto; podemos aprovechar y de paso, darnos un paseo contemplando boquiabiertos los magníficos yates y embarcaciones que descansan amarrados en sus aguas. Mónaco está dividido en distritos; el puerto se ubica en el de La Condamine. Justo al sur de este distrito se encuentraVilla de Mónaco, conocido popularmente como "La Roca"al tratarse de una especie de península de piedra que se interna en el mar. Este lugar es uno de los preferidos de los turistas por su belleza; además, en él se levanta el Palacio de Grimaldi, sede de la familia regente y que se puede visitar. Aunque hay que subir un buen tramo de escaleras para alcanzarlo, las vistas que se obtienen desde allí compensan sobradamente el esfuerzo. 



 RALLY DE MONTECARLO


 Al norte de La Condamine está uno de los distritos más conocidos de Mónaco:Montecarlo. La fama de este lugar viene por ser el que da el nombre a pruebas de motor como el Rally de Montecarlo

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CASINO DE MONTECARLO

 pero también porque en él se encuentra el Casino de Montecarlo, probablemente el más famoso y elegante del mundo. Ningún viajero debería marcharse del principado sin por lo menos entrar al Casino y contemplar sus magníficos salones. En la zona privada (a la que a veces es posible acceder porque algunos hoteles regalan pases a sus clientes) se puede contemplar a los clientes apostando enormes sumas de dinero en las mesas... La experiencia de las apuestas está también al alcance del resto de los clientes, ya que hay mesas en las que se pueden apostar cantidades muy pequeñas. 


Actualmente hay más distritos o barrios en Mónaco (segregados de los tres anteriores, los originales), pero lo cierto es que lo más interesante se agrupa en los tres mencionados. Una excepción es el Jardín Exótico de Mónaco, creado por el Príncipe Alberto y que se ubica en el barrio de Les Révoires. Aunque quienes quieran contemplar la naturaleza de cerca, en este caso la naturaleza marina, tienen una cita ineludible con el Museo Oceanográfico. El edificio es ya de por sí espectacular; data de 1950 y está construido directamente sobre el mar, en un acantilado que se alza 85 metros por encima de las aguas. En sus diferentes plantas es posible contemplar colecciones de maquetas, barcos, útiles de pesca y de navegación... Además de un gran esqueleto de ballena y un acuario impresionante. El Museo Oceanográfico fue dirigido durante años por el célebre oficial, buceador e investigador Jacques Costeau, lo que da la medida de su importancia y espectacularidad. 



 

 GRAN PREMIO DE FÓRMULA 1

Uno de los atractivos más populares del principado es sin duda su circuito urbano de Fórmula 1, que se puede visitar caminando tranquilamente por la calle, ya que pertenece al entramado de la ciudad (concretamente al distrito de Montecarlo). El Gran Premio de Mónaco se lleva celebrando desde 1950 y es uno de los más emocionantes y peligrosos del Mundial, con puntos tan conocidos como la curva de Mirabeau





introducción

El nombre de Mónaco a buen seguro inspirará a muchos ensoñaciones sobre lujosos yates anclados en las azules aguas del Mediterráneo, familias de linaje principesco que organizan bailes de gala en grandes palacios, millonarios que se juegan su fortuna a la ruleta o al black jack... Y desde luego, no irán desencadenados. El Principado de Mónaco, o Mónaco a secas, además de ser el segundo estado más pequeño y el más densamente poblado del mundo (aunque sólo tiene alrededor de treinta mil habitantes) es también el epicentro de todo lo que se relaciona habitualmente con la "gente guapa", el dinero y el glamour en la Costa Azul. Este diminuto país, que hasta hace un par de años estaba en la lista negra por ser considerado un paraíso fiscal poco transparente, es la residencia de millonarios, nobles y familias enteras de abolengo, cuyas impresionantes mansiones y yates provocan la admiración de viajeros y visitantes. 

Quienes lleguen a Mónaco en avión tendrán que aterrizar en el aeropuerto de la cercana Niza y después desplazarse al principado por otros medios: autobús, tren... ¡E incluso helicóptero compartido! Como vemos, el lujo comienza casi en el momento en que pisamos tierras francesas. Una de las mayores ventajas de este país es que su pequeño tamaño permite recorrerlo de arriba abajo caminando. El viajero que disponga de tres o cuatro días podrá conocerlo a fondo y con toda tranquilidad, lo que convierte a Mónaco en un destino ideal para una escapada de fin de semana o de puente. A pesar de que está considerado un lugar bastante caro, es posible encontrar buenas ofertas hoteleras a lo largo del año, así como vuelos económicos (otra opción es viajar en tren). También hay restaurantes italianos a precios asequibles. Los museos, el Casino y los palacios cobran entrada, pero lo cierto es que merece la pena llevarse unos pequeños ahorros para conocer todos los lugares más interesantes.